3 tipos de liderazgo: cómo desarrollar tu propio estilo de liderazgo

Cuando se trata de dirigir equipos e inspirar a otros para que se esfuercen por alcanzar el éxito, el liderazgo es un elemento clave que debe tenerse en cuenta en cualquier organización. No existe un enfoque único del liderazgo: los distintos estilos de liderazgo pueden ser igual de eficaces y valiosos en contextos diferentes. Para ser un líder de éxito, es importante identificar el estilo de liderazgo que funciona para ti y para tu equipo, y seguir desarrollándolo. He aquí tres de los tipos de liderazgo más comunes y algunos consejos para desarrollar tu propio estilo de liderazgo individual.

Liderazgo Autocrático

El liderazgo autocrático, también denominado liderazgo autoritario, concentra toda la autoridad en el líder. Como resultado, la toma de decisiones y la cadena de mando son totalmente verticales. El líder da órdenes con escasa aportación del equipo, por lo que el nivel de autonomía y responsabilidad de los miembros del equipo se reduce considerablemente. Este estilo de liderazgo se utiliza mejor cuando hay que tomar decisiones rápidas, en situaciones de emergencia y cuando no hay tiempo suficiente para solicitar la opinión del equipo.

Desarrollar un liderazgo autocrático

Al desarrollar un estilo de liderazgo autocrático, es importante tener en cuenta los riesgos potenciales. Si un líder adopta un enfoque excesivamente autoritario, corre el riesgo de crear una cultura de miedo y resentimiento. Los líderes deben asegurarse de crear un entorno de trabajo respetuoso, que proporcione retroalimentación y permita cierta autonomía a los miembros del equipo. También es esencial que los líderes establezcan expectativas claras y recuerden delegar cierta autoridad cuando sea apropiado.

Liderazgo democrático

En contraste con el liderazgo autocrático, el liderazgo democrático tiende a implicar a los miembros del equipo en la toma de decisiones. Los líderes que utilicen este enfoque animarán a los empleados a participar en las decisiones relativas a los procedimientos, las metas laborales y los objetivos. Este estilo de liderazgo fomenta la creatividad, la resolución de problemas y la responsabilidad dentro del equipo.

Desarrollar un liderazgo democrático

Al desarrollar un liderazgo democrático, es importante recordar que la participación de los miembros del equipo debe ser siempre voluntaria. Los líderes deben centrarse en desarrollar habilidades de comunicación y colaboración que permitan a los miembros del equipo contribuir de forma significativa. Un gran líder democrático también creará oportunidades para que sus equipos aprendan y crezcan juntos.

Liderazgo Laissez-Faire

El tercer estilo de liderazgo según Lewin es el liderazgo laissez-faire. Se trata de un estilo de liderazgo sin intervención, en el que el líder proporciona muy poca orientación y, en su lugar, concede a los miembros del equipo total libertad para tomar decisiones. Puede ser un gran estilo de liderazgo para los equipos automotivados y que necesitan una supervisión limitada.

Desarrollar un liderazgo laissez-faire

Al desarrollar un enfoque laissez-faire del liderazgo, es importante recordar que, aunque el líder deje de ofrecer orientación, esto no significa que deje de comunicar expectativas o de supervisar el progreso del equipo. Los líderes deben seguir asegurándose de establecer objetivos claros, proporcionar retroalimentación y consultar al equipo con regularidad.

Desarrollando tu propio estilo de liderazgo

Al desarrollar tu propio estilo de liderazgo, es importante recordar que los distintos estilos de liderazgo son apropiados en distintos momentos y contextos. También es importante tener en cuenta no sólo tus propios puntos fuertes y débiles, sino también la cultura y el contexto de tu organización.

Si quieres saber cómo mejorar tu propio liderazgo, puedes tener en cuenta las siguientes actividades: conviértete en un buen ejemplo; identifica y desarrolla cualquier punto débil; crea una lista semanal de acciones que superen las expectativas; da y recibe feedback.

Por último, con la práctica constante y la autorreflexión, adquirirás los conocimientos y la confianza necesarios para determinar el mejor estilo de liderazgo para cada situación, y finalmente desarrollarás tu propio estilo de liderazgo único.