Ya sea en la sala de juntas de una empresa o en un aula, un liderazgo eficaz y comprometido puede ayudar a los equipos a alcanzar su máximo potencial. Muchos equipos están dirigidos por los llamados líderes «democráticos», que se esfuerzan por escuchar y respetar las opiniones de todos los miembros de su equipo y utilizan la experiencia colectiva de todos para tomar decisiones. Este tipo de liderazgo, a menudo llamado liderazgo democrático, es un gran estilo para los equipos que quieren maximizar su rendimiento y lograr resultados extraordinarios.
¿Qué es el liderazgo democrático?
El liderazgo democrático es un estilo de liderazgo en el que el líder fomenta la colaboración en equipo y permite que todos tomen decisiones. Los líderes democráticos dan prioridad a la colaboración sobre la competición y permiten que los individuos compartan sus opiniones para llegar a un consenso. Además, el liderazgo democrático fomenta el desarrollo de las relaciones interpersonales entre los individuos de un equipo y crea un sentimiento de confianza y aceptación.
Beneficios del liderazgo democrático
El liderazgo democrático ofrece varios beneficios a sus equipos. Permite a los equipos trabajar en colaboración en problemas complejos y fomenta el intercambio de ideas y soluciones creativas. Este tipo de liderazgo estimula el pensamiento creativo, ayuda a fomentar un sentido de propiedad sobre las decisiones del grupo y, en última instancia, ayuda a los equipos a tomar decisiones acertadas teniendo en cuenta los intereses de todos.
¿Cuándo funciona mejor el liderazgo democrático?
El liderazgo democrático funciona mejor en determinados entornos laborales, sobre todo cuando las personas pueden trabajar de forma independiente o cuando hay una gran rotación entre los miembros del equipo. Los equipos de la industria tecnológica y las startups suelen gravitar hacia el liderazgo democrático para ayudar a crear un entorno de trabajo valioso y significativo para sus empleados.
Cómo establecer un liderazgo democrático para obtener el máximo rendimiento
Para maximizar el rendimiento de un equipo y aprovechar al máximo las ventajas del liderazgo democrático, es importante reconocer seis de las características más importantes de un equipo de alto rendimiento:
1. Establecer objetivos y métricas claros
El primer paso para crear cualquier equipo de éxito es definir y establecer objetivos y métricas que el equipo deba alcanzar. Cuando los miembros del equipo tienen claro lo que hay que conseguir y lo que se espera de ellos, es más probable que centren su energía y esfuerzo en la consecución de los objetivos.
2. Proporcionar un trabajo estructurado y planificado
Una vez establecido lo anterior, es esencial asegurarse de que el trabajo del equipo está estructurado y planificado en consecuencia. El líder debe establecer métodos de trabajo y funciones de cada miembro del equipo, así como plazos para alcanzar los objetivos fijados.
3. Tener Talento Haciendo el Trabajo Correcto
Los líderes eficaces deben asegurarse de que a las personas adecuadas, con las habilidades y capacidades necesarias, se les asignen los trabajos correctos. Los líderes de los grandes equipos deberían proporcionar a los equipos lo que necesitan y la libertad para hacer el resto.
4. Empoderamiento por encima del control
Los líderes deberían insistir siempre en la necesidad de que los equipos estén empoderados para pensar y actuar en lugar de depender del control. Es importante que los líderes inspiren y motiven a los miembros de sus equipos para que alcancen los objetivos y vayan más allá de lo previsto inicialmente.
5. Establece Indicadores Clave de Rendimiento
Los líderes de equipos de éxito deben establecer Indicadores Clave de Rendimiento (KPI) para que los empleados ayuden a impulsar la organización. Por ejemplo, cuando trabajábamos para una empresa internacional, teníamos que asegurarnos de que se establecieran KPI para hacer un seguimiento del rendimiento del equipo y de los objetivos que se le había encomendado alcanzar.
6. Mide y evalúa el rendimiento
La evaluación del rendimiento se define como un proceso formal y productivo para medir el trabajo y los resultados de un empleado según sus responsabilidades laborales. Esto ayuda a medir el valor añadido por cada empleado a los ingresos de la organización en comparación con las normas establecidas.
Conclusión
El liderazgo democrático es un gran estilo de liderazgo a emplear para maximizar el rendimiento del equipo. Establecer objetivos claros, capacitar a los equipos y fomentar la creatividad y la colaboración son elementos esenciales para crear y mantener un entorno de trabajo eficaz y atractivo. Al establecer un liderazgo democrático y aprovechar las ventajas que puede aportar este estilo de liderazgo, los equipos pueden lograr un mayor rendimiento y un mejor éxito.
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